jueves, 21 de marzo de 2013

Welcome, Mrs. Spring...

...we are glad to have you here.


Hoy es el inicio oficial de la primavera





Pero en este barrio mío la primavera no empieza un día específico, ni con un cambio de horario ni mucho menos un evento astronómico, aquí la primavera empieza con las jacarandas.

Las jacarandas son estos árboles preciosos que de un segundo a otro cambian todas sus hojas por flores moradas pequeñitas pintando así la ciudad de lila. Es precioso.
Pero como todas las cosas bonitas de la vida, las jacarandas tienen un precio y un par de lecciones.

Primero que nada son lo más efímero que hay, cada árbol dura morado dos o tres semanas al año máximo por lo que la temporada completa contando desde las que se adelantan hasta las ultimas que se resisten a irse dura como máximo a o 7 semanas. Supongo que eso aumenta su encanto.

Segundo ensucian y mucho. Y es que al final las cosas son así y esto es siempre una bonita lección, no puedes tener jacarandas si no quieres barrer las flores.

Pero sobre todo son un buen anticipo del verano por venir.

 
En fin que a mi es una de esas cosas cotidianas que realmente consigue ponerme de buenas.

 A poco no son preciosas

 
 
 

viernes, 8 de marzo de 2013

Feliz día de la Proclamación de Federico III como emperador de Alemania


El día uno y saliéndome del tema. Pero es mi blog y hablo de lo que quiera.

Lo que pasa es que hoy es el día de la mujer y es un tema que me enoja.

Existe un día de la independencia porque fue una lucha con la que podrás o no estás de acuerdo pero fue la culminación de planes, estrategias, ideales, y todas esas cosas bonitas y patrióticas, lo mismo el día de la revolución o inclusos esos días de la madre o días del médico endocrinólogo internista pediatra. Con ninguno de ellos tengo un problema.

Pero el día de la mujer me pone verde, porque todavía no entiendo que es lo que hicimos para merecer un día, no gestamos a alguien nueve meses y las que sí ya tienen su día, no todas estudiamos 10 años sin una noche de 8 horas de sueño y las que sí, repito, ya tienen su día.

No sé bien cómo fue su proceso en esto de ser mujer, pero yo un día nací y ya, y nací mujer, normal vamos. No lo escogí, ni tiene ningún mérito, entonces me confunde mucho esto de celebrarlo.

Además suponiendo que no tuviera todas estas preguntas, ¿cómo se celebra un día así? ¿Te juntas con todas tus amigas y hablas de cólicos menstruales? Vas a comprar ropa interior de mujer o los hombres que son los pobres sin día nos hacen un pastel  y nos dicen que somos muy valiosas y fuertes.

No, no estoy de acuerdo, eres fuerte porque eliges o porque no te queda de otra o qué sé yo, no por ser mujer. Lo mismo inteligente o simpática. Hay hombres geniales y mueres plastas y viceversa. De nuevo algo que no eliges no te puede definir, y mucho menos es motivo de celebración.

Que sí, que vivimos en una sociedad de roles preestablecidos y de alguna forma creo que está bien, que somos diferentes a los hombres eso es clarísimo, que en algunas cosas la mayoría de nosotras somos más hábiles que ellos, pues también.  Pero que solo por ser mujeres seamos más  menos, no me hace ningún sentido.

Y sin entrar en temas complicados de machismo y esas cosas, creo que además de todo lo que ya dije, celebrar algo te obliga a estar a la altura, y no quiero. No quiero ser buena persona por ser mujer, o ser cariñosa o un apoyo para mi familia. O por lo menos no por ser mujer. Pero estoy completamente de acuerdo que eso es muy importante como ser humano. Aunque hagas pipí parado.
Eso sí, otra vez google con sus cosas bonitas.  

jueves, 7 de marzo de 2013

vivo en un barrio


 

Vivo en un barrio. Esto es nuevo, semi-nuevo. Tengo un año viviendo en el barrio.

Antes vivía en todo lo opuesto, vivía en eso que los gringos llaman suburbios, ya saben tartas de frutas enfriándose en la ventana y niños jugando en los jardines. Porque donde yo vivía había jardines, creo que en el barrio no los conocen.

Hay algunas macetas, que cumplen a su vez la función de baños públicos, y en las plazas hay flores, muy lindas eso sí. Pero jardín jardín no. O por lo menos yo no he visto uno. Que tampoco es como que vaya entrando a todas las casas de la cuadra. Pero no creo porque en el barrio los perros viven las azoteas, y si fuera perro y pudiera escoger entre un jardín o una azotea la tendría clarísima. Así que como conclusión en el barrio no hay jardines. Pero tampoco hacen mucha falta.

No hacen falta porque hay calles, sí ya sé que hay calles en todos lados, pero en el barrio las calles están vivas. Y lo mismo son punto de reunión, salón de fiestas o extensión del patio de tu casa o del bar.

Antes de seguir tengo que establecer una cosa obvia, yo en el barrio soy foránea, veo desde afuera lo que vivo desde adentro, todavía no sé cuándo las calles por las que pasas se convierten en verbena popular, ni porque hoy hay más gente en el atrio de la iglesia, o porque hay concheros un martes. Pero lo peor es que tampoco sé de dónde obtener esa información.

Aunque debo confesar que he ido aprendiendo, ya sé en dónde se compran las verduras y cuál es la mejor panadería, y también aprendí que el zapatero que nunca cierra a veces si cierra.

Pero esa es otra historia.
Y no me malinterpreten, mi barrio es precioso.