viernes, 26 de abril de 2013

A veces...




A veces, sólo a veces así me da los buenos días el barrio. 
Y entonces entiendo que el amor es mutuo. 

jueves, 11 de abril de 2013

Lo siento Ryan, no eres tú, soy yo.



Sí saben perfecto quién es, de pronto se puso de moda, supongo un poco que internet tiene eso. Un día quedas en segundo lugar, haces un buen gesto y te pones de moda y tu foto da la vuelta al mundo en 18 segundos. Y si no pregúntenle a Mckayla, que nadie se acuerda de que fue segundo, pero sí que llego hasta Mr. Obama.

Eso pasa y ya no nos impresiona. Ya no existe el tan noventero “One hit wonder” ahora sería más bien “One meme wonder” (ok, perdón).

Pero con mi amigo Ryan la cosa es distinta, primero que nada porque no es tan nuevo, técnicamente podríamos decir que desde el 2004 con “the notebook” algo nos flechó.  

¿Qué fue ese algo?

Porque perdón pero no, no es el hombre más guapo sobre la faz de la tierra, sí si tiene algo, y es muy atractivo, y los ojos, y el cuerpo y los brazos.

Pero hay algo más, que por lo menos a mí me nubla un poco.

Ryan Gosling es perfecto. Es lo que todas queremos y necesitamos, es el “típico” hombre que tiene un perro que adoptó y además le hizo un mohawk y además lo pasea y además lo lleva a eventos y además corre con él. Es un hombre que corre.

Les digo, ensaladas y paint.
Y haba dulcemente y lento. Está bronceado, como en paint, todo del mismo color. Y sonríe, como si fuera un tipo cínico con el que no te puedes enojar, y come ensaladas, puedo jurar que come ensaladas.

Todo eso está bien, yo misma, últimamente me he vuelto bastante adepta a las ensaladas, posiblemente por el pobre menú que tenemos en la fábrica de aviones en la que trabajo.

¿Pero sí? ¿Si es verdad que queremos todo eso?

Me empiezan a entrar muchas dudas.

Cómo es la vida con alguien que habla dulcemente y lento cuando la realidad es que tú tienes que tomar agua cada media hora por que no te puedes callar. O te das cuenta que no eres tan dog person, ni tan cínica. Y no solo eso, te enojas hasta que se te traben las quijadas.

Y si sales a la calle en pijama estás para internarte. Si él sale a la calle en pijama es fashion statement.


Perdón pero no. No quiero competir contigo Ryan, por eso no eres mi tipo.
Pero podemos seguir siendo amigos.